"Ya había comprado el arma que usaría para terminarlo".

Como paso todos los días ayudando a las personas a terminar con su dolor crónico, sé (y probablemente tú también) lo devastador que es el dolor.

Además del dolor punzante que siente, existen todas las otras limitaciones de la vida que reducen en gran medida su felicidad y su capacidad de ser como todos los demás con una vida plena.

O tiene dolor o conoce a personas con dolor a las que desea ayudar, O AMBOS.

Pero incluso me sorprendió cuando leí algo que un amigo publicó en Facebook. Volveremos a esto en breve.

Realmente quieres leer esto hasta el final.

Hace 7 u 8 años me llevaron a Cleveland para ofrecer una demostración de Zero Pain Now para un grupo de médicos e invitados.
Querían ver si podía ayudar a alguien que no podían ayudar médicamente.

Así que acepté y pronto descubrí que escogieron a un paciente que era casi tan imposible como cualquiera que haya visto.

Ya se había sometido a 7 cirugías, incluidas 6 en la columna vertebral y 1 por un problema gastrointestinal. Había sufrido un dolor intenso durante más de una década y la comunidad médica lo había abandonado.

Aún más difícil, era un fisioterapeuta con un fuerte sistema tradicional de creencias sobre las causas del dolor crónico.

Como siempre estoy preparado para un desafío, acepté trabajar con él.

Después de un par de llamadas telefónicas, volé a Cleveland y nos encontramos en la clínica. Un grupo de médicos y personal de apoyo se sentaron en la parte trasera de la sala mientras el paciente era acompañado.

Parecía un hombre roto.
Estaba desesperado por alivio y estaba dispuesto a cuestionar sus creencias si podía mejorar aún un poco.

Comenzamos el proceso Zero Pain Now como de costumbre. Después de pasar una hora mostrándole qué causa y qué no causa dolor, comenzamos el proceso Zero Pain Now.

Su dolor estaba en el nivel 9. No podía quedarse quieto y estaba luchando por quedarse en la habitación.

Después de 15 minutos no hay cambio. 30 minutos, nada. 1 hora todavía nada.
Mi propio nivel de estrés estaba creciendo a medida que el grupo me observaba y el paciente realmente estaba sufriendo.

De repente, en lo que pareció un microsegundo, se rió y sus hombros se relajaron.

Le pregunté sobre su nivel de dolor y se rió y dijo 0.5.

Me abrazó hasta la puerta principal y todos celebramos.

Como mencioné anteriormente, esto fue hace 7 u 8 años.

Y ahora de vuelta a mi amigo de Facebook. El otro día publicó algo sobre verme a mí y a Zero Pain Now trabajando ese día.

Y luego escribió:

“Mientras hablaba con el paciente después de su sesión de Zero Pain Now, dijo:“ si esto no funcionaba, ya había comprado el arma que usaría para terminar ”.

Nunca supe de esto y después de leer las palabras una lágrima vino a mis ojos y me sentí completamente humilde.

Sabía que Zero Pain Now cambió vidas. Pero no tenía idea de que salvó vidas.

Este fue el mensaje perfecto para mí (tal vez usted) en este momento exacto porque decidí que la única forma de alcanzar el objetivo de ayudar a 10 millones de personas a terminar con el dolor, y tal vez incluso salvar algunas vidas era cambiar mi enfoque para capacitar y certificar personas desea que use este proceso para ayudar a las personas a terminar con el dolor.

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Con amor

Adam